"En efecto. Vivimos una crisis del sistema donde todo está interconectado. La crisis es financiera, económica, climática, alimentaria, migratoria. Una crisis que toca la gestión mundial, porque no hay ninguna institución mundial que goce de real credibilidad. El G20 no es más legítimo que el G8. Y las Naciones Unidas no logran jugar el rol previsto por su Carta.

Es verdad que esta crisis es el producto del avance de la desregulación, pero está también ligada al mismo sistema. El mensaje del FSM deberá ser aún más claro que cuando nació hace 10 años. Subrayar la necesidad de la globalización de la resistencia y de las alternativas para proponer un sistema alternativo al sistema capitalista patriarcal globalizado.

Los que se reúnen en Davos siguen por el momento con la capacidad de lanzar ofensivas contra los “de abajo”. Estos, están poco a poco superando su fragmentación –aunque con dificultades- para progresar en la dirección de ofrecer una alternativa global que es más que necesaria. Y pienso que la solución no pasa por reformar el actual sistema sino claramente contra éste."

Eric Toussaint, presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo. Foro Social Mundial (FSM)

sábado, 22 de septiembre de 2012

El País Vasco como vanguardia de la lucha obrera en el Mediterráneo

Pa bajo las quintas, aúpa "La Federal"
Antonio Gálvez Arce, 1872

Hace poco he tenido la oportunidad de pasar unos días de descanso por tierras vascas. He tenido la gran suerte de disfrutar de sus gentes, sus montañas y playas, su gastronomía; he disfrutado como un niño. También he tenido la oportunidad de discutir, hablar, conversar y entender las reivindicaciones que el pueblo vasco (o al menos una parte importante) llevan haciendo desde hace mucho tiempo, siglos.


En primer lugar he de decir que en el País Vasco viven vascos, hablan euskera y hacen cosas de vascos. Y esto es lo mismo en el País Vasco, en los valles de Navarra y en la parte francesa de Baiona. La identidad cultural de este territorio está muy marcada, y parto de la convicción de que los pueblos tienen todo el derecho a decidir como organizarse, como convivir y lo que es más importante, como repartir la riqueza que crean y con quién compartirla.

Dicho esto, lo que no entiendo es que en este momento histórico de globalización del capitalismo, donde las oligarquías locales pierden poder respecto a la ofensiva del capital internacional, la estrategia de la lucha obrera en ciertos territorios o pueblos pase por la creación de estados o declaraciones de independencia junto a la burguesía local; una estrategia a la defensiva. Un estado, como sabemos, es una estructura represiva para proteger los intereses de clase de una minoría, no hay libertad para la clase trabajadora en un estado burgués, sea el estado español, el estado catalán o el estado vasco. La diferencia radica en quién es el explotador, porque los explotados son siempre los mismos.

No entiendo, refiriéndome a los catalanes, que os manifestéis junto a vuestros torturadores, aquellos que no dudan en mandar a las fuerzas del desorden a machacaros con sus porras y pelotas de goma, aquellos que indultan a torturadores, aquellos que no investigan la muerte de ciudadanos en las cárceles catalanas, aquellos que recortan en servicios básicos. ¿Queréis formar un estado con ellos? ¿No os dais cuenta trabajadores catalanes, que con la manifestación de la Diada, magnificada por los medios mientras se silencia el 15S, se están tapando las torturas, recortes, violencia de estado, la pobreza y la miseria?

Artur Mas, durante el discurso de la Diada 2012
Pero sin embargo lo entiendo; porque puestos a independizarnos, yo, desde Murcia, también me quiero independizar de este estado español. De este estado que viola una y otra vez los derechos humanos (consulten ustedes el artículo número 25), que incumple tratados internacionales sobre inmigración y asilo político y sus propias leyes al respecto [1], que se pasa por el arco del triunfo una gran parte de la Constitución Española del 78; este estado que es condescendiente con los poderosos [2] e implacable con los débiles y víctimas de grandes estafas [3], este estado de listas negras de la policía, detenciones preventivas; un estado que crea unos especímenes garrulos, analfabetos, hipócritas y cobardes, que justifican y callan ante el robo de los poderosos, pero se afanan en el escarnio público de una persona que no ha hecho nada malo a nadie, sino masturbarse como cualquier hijo de vecino [4]. No, no quiero tener nada que ver con este estado.

Esta cuestión no es nueva, la historia de la península está repleta de alzamientos contra el estado centralista, véase la revolución cantonal (iniciada por cierto en Cartagena y Murcia) de 1873 o la Revolución de Asturias de 1934. Alzamientos independentistas y federalistas aún cuando en Cartagena, Murcia y Asturias seguramente no existe una identidad cultural tan marcada como la de Euskal Herria. ¿Cuál es entonces el hilo conductor, el motor de todos estos alzamientos de los últimos 200 años? Paul Lafarge lo explica muy bien en su trabajo sobre El método histórico de Karl Marx:

"La historia, por el contrario, muestra a los pueblos retardándose unos en sus fases de evolución, que otros atraviesan a paso de carrera, mientras que otros retroceden de las que ya habían alcanzado. Estas detenciones, progresos y regresos no se explican más que aclarando la historia social, política e intelectual de los diferentes pueblos por la historia de los medios artificiales en los que han evolucionado: los cambios de estos medios, determinados por el modo de producción, determinan a su vez los acontecimientos históricos.
Los medios artificiales no se transforman sino a costa de luchas nacionales e internacionales; los sucesos históricos de un pueblo están, pues, colocados bajo la dependencia de relaciones que se establecen en el medio artificial para transformar a este pueblo, que ya ha sido formado por el medio natural y las costumbres hereditarias y adquiridas. El medio natural y el pasado histórico imprimen a cada pueblo caracteres originales, de donde se concluye que el mismo modo de producción no engendra con una exactitud matemática medios artificiales o sociales idénticos, y no ocasiona, por consecuencia, acontecimientos históricos absolutamente parecidos en los diferentes pueblos, y en todos los momentos de la historia, porque la concurrencia vital internacional se amplía y se intensifica a medida que crece el número de pueblos que llegan a las etapas superiores de civilización. La evolución histórica de los pueblos, como la evolución embrionaria de los seres, no está, pues, predeterminadas: si pasa por instituciones familiares, de propiedad, jurídicas y políticas parecidas, y por formas de pensamiento filosófico, religioso, artístico y literario análogas, es porque los pueblos, cualesquiera que sean las razas y su habitación geográfica, pasan, al desarrollarse, por necesidades materiales e intelectuales sensiblemente parecidas, y deben recurrir forzosamente, para satisfacerlas, a los mismo procedimientos de producción."
Paul Lafargue

Lafargue establece (explicando el materialismo histórico de Marx) que, aunque el medio natural y el pasado histórico (o la identidad cultural) influyen en los acontecimientos históricos de un pueblo, el motor de la historia de los mismos es el modo de producción (como se produce) y por lo tanto, es la superación de la explotación del ser humano por el ser humano lo que mueve a los pueblos a transformarse y transformar los medios artificiales de su subsistencia o bienestar. Es más, estos cambios se producen a costa de luchas nacionales e internacionales, por lo que los pueblos estamos conectados unos con otros, y aún más con el desarrollo de las comunicaciones internacionales.

Los continuos alzamientos de los pueblos de la península ibérica en los últimos dos siglos tienen elementos particulares de cada realidad cultural, pero todos se explican por esta superación de la explotación. Y es ahora, en este momento histórico donde el capital internacional ha acumulado un poder que supera a las oligarquías nacionales y locales en la periferia europea, cuanto más relacionadas están las luchas de los diferente pueblos que componen el sur de Europa.

Posiciones estratégicas a la defensiva, enroques localistas y coaliciones con las burguesías locales distraen y neutralizan la lucha obrera no solamente a nivel local, sino en el resto de la península y el Mediterráneo. Un gobierno en el País Vasco a la andaluza nos condenaría a años de ostracismo político al resto de personas y organizaciones que luchamos en el resto del territorio.

Dentro del conglomerado de partidos, sindicatos y movimientos sociales que conforman la resistencia a esta ofensiva neoliberal terrible, tenemos claro el modelo de convivencia, la república (entendida como res publica, salvaguarda de lo común) federal construida desde la base y la libre determinación de los pueblos, tenemos claro el programa político basado en una economía al servicio de las personas y no al servicio de los intereses del capital, y tenemos en común el contexto internacional, que pasa por la formación de un frente Mediterráneo socialista de cooperación y desarrollo frente a la Europa de los mercaderes y la libre circulación de capitales, que no de derechos.

La cuestión es, ¿en las próximas elecciones vascas, EH Bildu va a asumir la vanguardia de la lucha de los trabajadores del sur de Europa y el Mediterráneo, o en cambio, va escuchar los cantos de sirena kantianos sobre identidad y patria que llegan desde el otro lado de la alambrada, esos mismos cantos que son escuchados por la izquierda parlamentaria catalana?

Pedro Luis López Sánchez – Twitter @estrateglobal

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[2] Los evasores podrán acogerse a la amnistía fiscal pagando menos del 10%, http://economia.elpais.com/economia/2012/07/03/actualidad/1341343074_617174.html

[3] El Gobierno impone quitas a las preferentes sin ninguna compensación a los afectados, http://www.farodevigo.es/galicia/2012/08/24/gobierno-impone-quitas-preferentes-compensacion-afectados/676730.html

[4] La concejal del vídeo erótico recibida con gritos de 'puta' y 'zorra' en el pleno, http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/06/espana/1346957296.html